Jorge Mario GARCIA
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Dicen que es común ver al ex futbolista Federico Santos Robinson, de 66 años,
con una caña de pescar, por las playas de Placencia, en las costas de Belice,
siempre a bordo de una pequeña y rústica lancha.
Se acuerdan de la histórica final de 1961, entre Xelajú MC y Comunicaciones,
donde el título fue otorgado al cuadro de Quetzaltenango por un tribunal
disciplinario.
Pues este noble pescador, originario de Bananera, Izabal, fue uno de los
protagonistas de esta memorable jugada.
Ese día estaba bajo el marco, viéndo cómo la pelota enviada por Culiche
Espinoza pasaba encima del marco y luego resbalaba por la parte tracera de la
malla, relató.
En medio de suspiros y lágrimas, Santos Robinson narró: ese día el técnico
Roberto Chávez Lizano me dio la oportunidad de plantear el esquema y eso dio
resultado pues los goles fueron producto de mis propuestas estratégicas, hice
el centro para el primer gol agregó.
Tras la conquista del título Santos Robinson vivió un romance con la señorial
Quetzaltenango, radicó en esa ciudad hasta hace 15 años y luego regresó a
Puerto Barios, pero ocho años despues se instaló en Placencia, Belice para
dedicarse a la pesca.
Santos Robinson, jugó como defensa central en La Liga Deportiva Alajualence y
Gimnástica Española de Costa Rica, Tipografía Nacional y Xelajú MC en las
décadas de 1950 y 60, en la actualidad le inyecta al futbol beliceño algo de lo
aprendido en Guatemala.
Anécdota
Los árbitros de antaño
Xelajú MC iba camino a la final de 1963, pero tiene como mal recuerdo el pésimo
arbitraje de la época disputábamos un encuentro en el Mateo Flores ante
Municipal, ellos perdían y lograron empatar, cuando eso ocurrió un línea,
insólitamente, festejó el gol, de los rojos y casi me expulsa por hacerle el
reclamo, explicó.
La mayor frustración de su vida deportiva fue el no haber sido llamado a una
selección nacional, a pesar de demotrar sus cualidades.
Debutó en Costa Rica
Siendo un joven, llegó a la capital guatemalteca para estudiar en la escuela de
Agricultura de Bárcenas, luego sus padres lo enviaron a estudiar a Costa Rica
en 1955.
Ahí decidió abandonar sus estudios y dedicarse al futbol, y pasó a engrosar las
filas de la Liga Deportiva Alajualense durante cuatro temporadas,
posteriormente Rubén Amorín Matos lo invitó a integrar Gimnástica Española, un
poderoso del futbol tico de esa época.
Tras su debut profesional en Costa Rica regresó a Guatemala para integrar
Tipografía Nacional en 1960 y luego llegó a Xelajú MC, donde ganó el título
nacional. Se retiró en 1979 como integrante del Malacateco de la Liga B.
En Belice
Por inciativa propia Santos Robinson le dio vida a Torino FC, un equipo de la
localidad de Placencia y lo hizo campeón de la zona sur beliceña, luego el
dueño de la finca Sagitum lo llamó para conformar el equipo que ganó el ascenso
a la liga mayor.
Orgullosamente presume que la mayoría de jugadores del Sagitum beliceño fueron
formados por él y cuatro de ellos son integrantes de la selección nacional.