JUSTO RUFINO "CHACATAY" LÓPEZ
Roble duro
Fue parte de una de las mejores épocas del Xelajú MC, en la temporada de 1962 y
63, ganaron tres títulos nacionales.
Jorge Mario GARCIA e-mail: jomaga22@yahoo.com
Le dio los mejores 20 años de su vida al Xelajú MC y no se arrepiente de
haberlo hecho.
Justo Rufino Chacatay López, estaba enamorado de la camisola roja del Xelajú MC
y le gustaba jugar y jugar y sobretodo luchar por el orgullo de pertenecer a la
institución del pueblo.
Justo Rufino, nació en San Antonio Suchitepéquez, el 19 de junio de 1939,
estudió en el INVO, está casado con Aura Violeta Rodas, con quien procreó a
Ivón, Jaqueline y Nilda, tiene casi los cuarenta años de residir en esta ciudad
y se siente orgulloso al decir que es quetzalteco.
Ese amor por Xela y la entrega por el deporte quetzalteco lo hicieron merecedor
del Chivo de Oro, su pueblo no se quedó atrás y reconoció su labor en el
deporte nacional y lo declaró hijo predilecto de San Antonio Suchitepéquez.
Un gran jugador
Sus características al pararse dentro del terreno de juego lo hicieron heredar
de sus hermanos el mote de Chacatay, lo que significa un roble fuerte.
Una de sus cualidades era pegarle a la pelota con la cabeza, tenía la altura
necesaria y gracias a su presencia física pudo jugar en todos los puestos,
hasta de portero jugó en un encuentro con el Xelajú MC, pero sobre todo tenía
un ingrediente principal el cual era mucho amor a la camisola y al equipo.
Se inició a la edad de nueve años en su escuela, casi a los trece fundó junto a
otros jugadores mayores el Deportivo Tuneco, un equipo que dio de qué hablar en
el departamento de Suchitepéquez.
Sus cualidades como futbolista eran evidentes y de esa cuenta Adán Soto, un
dirigente del Xelajú MC lo invitó para engrosar las filas del equipo, en 1959.
Estudiaba en el INVO y de esa cuenta le entusiasmó la idea de jugar en
Quetzaltenango con el equipo que llevaba en el alma.
Tuvo su mejor época en la temporada de 1962 y 1963, con el equipo ideal el cual
ganó el torneo nacional, un campeonato de copa y el título de campeón de
campeones.
También constituye un buen recuerdo, su anhelado debut en las filas del Xelajú
MC, esa vez jugó ante Aurora en 1959 y el cuadro occidental ganó por 3 goles a
cero, por supuesto Chacatay contribuyó con un golazo de cabeza.
En algunas ocasiones reforzó a Comunicaciones en encuentros internacionales y
también fue parte importante de la selección nacional que en 1973 hizo una gira
por Sudamérica, pero sobre todo, su vida deportiva la hizo en el Xelajú MC y
concluyó como jugador en 1979, cuando el equipo militaba en la liga mayor B.
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Seleccionado nacional. Sus cualidades como defensa, su altura y su habilidad
para cabecear lo hicieron pieza fundamental en la selección que buscó ir al
mundial de Alemania 74.
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